sábado, 13 de febrero de 2016

cremas blanqueadoras

Siempre nos han dicho, entre tantos recursos baratos, que debemos aceptarnos tal y como somos.
Que las mujeres portamos diversidad, que no importa la forma de nuestro cuerpo, redondo, ovalado, alargado, triangular, en forma de guitarra... ¡Qué somos bellas!

Particularmente, mi cuerpo no me agrada ni me desagrada -aunque he de confesar que no hace mucho tiempo comencé a notar una pequeña barriga que me irrita- así que, ese no será el tema principal de hoy.

¿Qué es lo segundo que más acompleja a las mujeres? ¡La piel! claro está. Y aunque en estos momentos no me refiero a los granos, -que sí, es un punto fundamental para nosotras, pero he decidido reventarlo tocarlo, en otra ocasión- he decidido declinarme por el color del cutis.
     
 Cuando era pequeña, recuerdo que miraba mi brazo y luego veía a mi hermana, con la que antes pasaba mucho tiempo, y notaba que nuestro tono de piel era diferente; ella siempre más clara.
No le preguntaba a mamá por temor a alguna represalia, pero observaba celosamente que mi hermana tenía una tonalidad más parecida a mi padre.
A partir de entonces lo decidí: No me gustaba ser "morenita" -en diminutivo, porque según yo, así no sonaba tan mal-

Años después, en la secundaria, no tuve complejos como tales, porque, dado que vivo en la zona oriente, de la ahora llamada CDMX, y todos somos de Neza o de Iztapalapa, no había mucho güero de donde escoger. No obstante, y debido precisamente a lo anterior, recuerdo que mis amiguitos "güeritos" -ni siquiera lo eran tanto, sólo que su tez era más blanca- sieeempre tenían un trato preferencial por 1) mi profesor de inglés y 2) mi maestro de geografía. Eso sí que me acomplejaba ¿Era sólo coincidencia? ¿Por qué aquel viejo de inglés siempre le sonreía a los más güeritos? Bromeaba con ellos y toda la cosa, el problema era que no se destacaban ni en calificaciones ni en participación y mucho menos, en su habilidad con el inglés.

En el paso con la preparatoria y la universidad, mi problema del acné si que me acomplejo, pero bueno, ya dije que eso sería otra entrada.

Hace un año, más o menos, en mi facultad, me percaté de la variedad de tonos de piel en las personas. ¿Por qué nunca lo había notado? Pues porque no salía de mi rancho, iba a una que otra plaza y listo, me regresaba.

Wow, tan sólo en mi salón, había cuatro muchachas con el mismo nombre que yo, y todas nosotras, estábamos en polos opuestos en cuanto a personalidad, tamaño, sonrisa, amigos, ¡todo!

Dos capítulos marcaron mi búsqueda/complejo por la piel: Uno fue cuando Misses Toñita, la señora que me corta el cabello, mencionó que mi tono de piel era apiñonada. -¿Apiñonada? Cómo carajos es eso, pensé-. El segundo, ocurrió cuando, al comenzar mi tratamiento contra el acné, mi dermatóloga mencionó "Ya vas a ver que bonita vas a quedar, sobre todo con ese color tan bonito que tienes"
Supongo que hice una cara como de...


En estos momentos de mi vida, me gusta mucho mi color de piel, porque no es ni muy muy ni tan tan. Además de que no sufro con no broncearme, quemarme o que mis amigos me apoden moronga.
Sin embargo, pesé a que he interrogado a más de uno sobre su satisfacción o no con su piel, no he conseguido ni una confesión sincera.


Peeero, no hace mucho, me sentí aliviada porque me di cuenta que no era la única loca que pensaba en esto me encontré con una breve nota en EL PAÍS, que aborda un tema un poquito oscuro.
Y sí, habla de negras que se blanquean la piel, pero no, tampoco nivel <<Maicol Jackson>>.

Les dejo la nota para que le echen un ojo. ¿Interesante, no?
Precious no es tan segura de si misma como lo asegura su twitter....

Click aquí para leer la nota


jueves, 4 de febrero de 2016

Kleancolor, una marca económica

Si alguna vez tuviste la oportunidad de curiosear lugares donde vendieran cosméticos, ya fuera en el tianguis, en el mercado, en TodaModa o SosBella, habrás notado que, entre todas las cosas chinas como bisutería y maquillaje, se encuentra la marca Kleancolor.

Dicha marca, realmente no tiene una buena duración con los esmaltes de uñas (el único producto que he probado), por lo cual, nunca he adquirido sombras, labiales o algo que se le parezca. Sin embargo, la marca destaca por el empaque y la presentación de sus productos, que suelen tener colores brillantes y una amplia gama cromática.

Pero... ¿Y esta marca qué?

Investigando un poco, resulta que la marca es de origen gringo, es decir, norteamericano. Su sede, y quiero creer que su producción también, se encuentra en Santa Fe, L.A
En su página, se identifican como una compañía que ofrece una amplia gama de productos y colores para todas las mujeres (Sinceramente, creo que sí cumple con esto, ya que aunque sus esmaltes no son de lo mejor, sí que tienen versatilidad).
Asimismo, aseguran que obtienen su nombre a partir de la palabra en inglés "cleanest", que se puede traducir algo así como "la más limpia" o "la más pura" y color, que bueno, se infiere fácilmente dada su política.

Su slogan en inglés es: "Don't just colorize your look. KleanColorize your Divine Beauty" (No sólo le da color a tu look. KleanColorea tu belleza, jajaja)

En su sitio web norteamericano específica que la marca no prueba en animales y que se encuentra libre de los químicos dañinos (camphor, Toluene, Dibutyl Phthalata (DBP) y Formaldehyde, en inglés)


Si son lo suficientemente curiosos, e ingresan a la página, observarán que tiene un diseño "muy popis", diría mi mamá: "Como si deveras...", no obstante, la página en español deja mucho que desear.















PRECIOS
Realmente, yo no he visto esta marca en las casas distribuidoras del centro, sólo en las tiendas donde el precio ya está aumentado y los productos son revendidos.
Sin embargo, he comprado más de un par de barnices que me valieron $20 pesos en el tianguis, y ¡No me duraron ni una semana puestos!



¿Tu crees qué está marca vale la pena? ¿Qué productos has probado?